Algo de romance para feng Kai Cang Lang - Parte 12

 

Parte 12

Wan se estiro en la cama de hospital después de darse una buena ducha. Desplego la bandeja de la mesilla para poder comer en la cama y agradeció que el menú fuese sopa de maíz y pescado rebozado

Hacia tanto tiempo

-Se te saltan las lagrimas al comerlo-Dijo Ran Ran desde la cama continua-¿Tan bueno esta?

-No, es el sentimiento de añoranza-Wan trataba de saborear la comida occidental tanto como podía- Ellos solo me daban comida tradicional. También está muy buena, pero donde este la comida occidental…

-¿Eras bien alimentada y tratada en ese lugar?-Ran Ran parecía querer comparar experiencias, no, estaba preocupada por ella

-Al principio no, intentaron matarme varias veces.  Luego me encerraron en un lugar oscuro y después fui tratada como una esclava y acusada de un crimen que no cometí-Eso era un buen resumen de lo que había pasado

Sonó como si algo chocase contra el plato y miro a Ran Ran

-Dios… No te preocupes Wan, yo voy a vigilar que nadie más te haga daño. Yo te voy a proteger igual que tú me protegiste a mí

-No es necesario, después de ese momento empezaron a pasar cosas buenas. Uno de los líderes me tomo cariño y me llevo a su casa como su aprendiz. Empecé a vivir bastante bien y conocí a alguien… Especial

Ran Ran se enderezo y se la quedo mirando

-¿Cómo que especial?

-Una persona que hace que mi pecho se sienta cálido cuando le veo. Es hermoso, terco, parece un trozo de madera y expresa sus emociones como uno… Pero es muy lindo y en el fondo es un chico dulce y tierno

Ran Ran se quedo pálida y la miro

-No puede ser… Tú no puedes tener novio antes que yo

-¡Me gustaría saber el por qué de esa afirmación!-dijo Wan algo enfadada

-Lo que describes podría ser un síndrome de Estocolmo, le pediremos al psicólogo que la revisara que este bien atento para esas cosas

-Lo siento por causarles molestias, pero no quiero que Wan sufra o sea apartada de nuevo de mi lado

-No es una molestia, vuestro bienestar es nuestro objetivo

Wan se quedo escuchando como Ran Ran se lo contaba todo a los de servicios sociales. No era una traición, podía ser visto como una pero no lo era. Esto era “protección”. Al igual que Ran Ran se había convertido en el mundo de Wan, Wan se había convertido en el de Ran Ran.

Por eso que tras la experiencia traumática vivida Ran Ran quería que Wan fuese protegida por la entidad más poderosa que conocía. Y esa entidad eran los adultos de los servicios sociales.

Wan se había negado a hablar con la policía sobre donde había estado los últimos meses. Tampoco es que importase mucho, en dos días se marcharía, y lo sabía por la pulsera que llevaba en la muñeca y  que nadie parecía notar. Wan se marcho por el pasillo hasta el pequeño patio.

De repente una de las ramas del árbol más cercano se rompió y estuvo muy cerca de darle en la cabeza. Varias enfermeras hicieron un alboroto y Wan se quedo con su mano apoyada en la cabeza sin notar que temblaba

“Solo tienes cuatro días de plazo o el mundo empezara a intentar matarte”

Solo estaba en el segundo día, el tercero empezaría en unas horas. El mundo ya la quería echar, tenía que convencer a Ran Ran rápido. Pero para esa conversación lo mejor es que no hubiese nadie cerca. Seria esa noche

-De verdad que lo lamentamos-dijo la enfermera- Estaremos más atentas a partir de ahora

-No pasa nada, solo ha sido mala suerte-Wan no quería preocuparlas

Los incidentes se habían ido sucediendo toda la tarde. Lo primero había sido la rama. Luego se cayó por que se olvidaron de colocar un cartel de suelo mojado, después había ido a abrir una ventana y el cristal había cedido y había estado a punto de caer al vacío. Al volver a la habitación se había tropezado con una bolsa de suero en las escaleras y si no se hubiese agarrado al pasamano podría haberle pasado algo muy malo y como punto final un carrito con sabanas limpias se había volcado y ella había acabado enterrada debajo.

Hasta el director del hospital se había disculpado con ella hacia un buen rato. No pasaba nada. Pero no pasaría más tiempo en ese mundo. Desde que había vuelto algo había cambiado, no se había dado cuenta antes por haber estado ocupada. Pero era como si ella y el mundo no acabasen de encajar.

Lo cierto es que siempre había tenido esa sensación desde que tenía memoria. Pensaba que era por los cambios de orfanato y de familia, pero esa sensación no se debía a eso. Ella no pertenecía allí. Ran Ran había mitigado esa sensación, había sido su punto de referencia durante mucho tiempo. Pero ella quería volver al otro mundo, allí se sentía… en casa.

Quería jugar con Lin Shi Xiong, practicar, tomar el té con su maestro, quería…ver a Han. Quería verle tanto…

Espero hasta que los sonidos del hospital se apagaron para girarse hacia Ran Ran que seguía despierta

-¿Podemos ir a pasear un rato? Hay algo que quiero decirte

-¿Es sobre ese chico que te gusta?

-No, pero si te portas bien te hablare de él

Las pocas enfermeras con las que se cruzaron las dejaron ir siempre y cuando volviesen pronto a su cuarto. Había varios pacientes mas dando vueltas así que Wan se dirigió a una de las maquinas expendedoras que estaban cerca de unos servicios con espejos

-Lo que te voy a contar te sonara muy raro, pero es verdad. Así que mantén una actitud abierta

-Es… difícil de creer. Aunque viniendo de ti…-dijo mientras miraba su lata fijamente, Wan se conformaba con agua de la fuente, no le gustaba el gas

-¿Aceptarías mi propuesta si lo que te dijese es cierto?-Wan tendió su mano hacia Ran Ran. Ella la cogió y sonrió a Wan

-Si, si creyese lo que estás diciendo aceptaría sin dudar tu propuesta. Tienes razón en ciertos puntos-Le dio un par de toques a la lata con la uña- En este mundo realmente ninguna de las dos posee nada por lo que vivir. Ni familia, ni amigos duraderos, techo o alguna seguridad-Ran Ran puso una expresión cínica-Realmente lo único que poseemos en el mundo es la una a la otra

-Y las dos sabemos que nos echaran a patadas nada mas cumplir los 18-Wan se sentó a su lado- Quizá un poco antes que eso si logramos encontrar un trabajo, y luego … ¿Qué nos espera realmente?

-Este mundo se está pudriendo y con la crisis económica Dios sabe cuando lograríamos encontrar trabajo-completo Ran Ran- Pero, Wan… ¿Que pruebas tienes? ¿Qué me prueba que no te has vuelto loca en los meses que has estado fuera?

-Solo tu fe en mí. Y venir conmigo, necesitamos un espejo y nada más. Podemos marcharnos ahora mismo, solo dime que necesitas coger.

Ran Ran se abrió el cuello del camisón con el logo del hospital un poco y saco un collar que Wan no sabía cómo había conservado de la venta de la Directora

-Solo el collar, no necesito nada mas- Los padres de Ran Ran habían estado trabajando un tiempo en España, concretamente en Galicia. Desde entonces cada uno había llevado un collar con un símbolo celta distinto, aunque Ran Ran era un proyecto en el vientre de su madre en ese momento. Los símbolos eran el árbol de la vida (o el Crann Bethadh), el nudo perenne y el Wuibre.

(Enlace para la visualización de los símbolos: http://www.tierraquebrada.com/2013/utilidad-y-significado-de-los-simbolos-celtas/)

Después de la muerte de su familia Ran Ran los había juntado todos en un mismo collar y nunca se separaba de él. Era su manera de recordar a los muertos. Los niños tenían objetos para recordar a sus muertos en los orfanatos

Fueron al baño y Wan rozo el espejo con la pulsera. El espejo se puso a brillar y salió, absorbiéndolas a las dos de una sola vez.

Al mismo tiempo una extraña niebla cubrió el mundo por unos milisegundos y cuando se retiro todo lo que Ran Ran Y Wan habían dejado atrás había desaparecido, incluso los recuerdos de la gente. Pero permaneció el último acto noble de Wan en ese mundo, los niños estaban a salvo.

Ran Ran y Wan despertaron dentro del mundo de los espejos. Ran Ran con sorprendente asombro, muy en el fondo había pensado que lo que Wan decía era todo una broma.  O que estaba loca. Pero eso confirmaba que todo era verdad

El Ling Yen, la secta, toda la gente de la que le había hablado. Wan por su parte se preguntaba por qué el mundo de los espejos cambiaba tanto en cada visita. Fan She se materializo ante ellas con una sonrisa

Ran Ran se las quedo mirando a las dos. Aunque Wan ya se había acostumbrado a Fan She sabía que esto era raro para su amiga

-Es mi doble del espejo, te hable de ella-Wan tomo de la mano a Ran Ran

-Al final conseguiste salvar a esos niños y traerla, nuestras expectativas estaban bien fundadas-dijo con una sonrisa de oreja a oreja- Todos esos esfuerzos criándote han valido la pena

-Tienes razón, tú nunca hablarías así. Tú te enorgullecerías de ti misma y de cómo el cielo bendice tus virtudes o algo así

Wan se fijo en que Ran Ran llevaba ahora el equipo que llevaba en el juego aunque ella seguía con la bata de hospital. Dentro del juego Ran Ran era una experta en sellos, la mayoría de los que Wan tenia los había conseguido de ella. La sección de sellos era a donde Ran Ran pertenecería si lograba que la dejasen entrar en la secta.

Wan abrió su inventario y se cambio la ropa por un equipo común con falda larga, a pesar de sus preferencias debía de pasar algo mas desapercibida que normalmente. Cuando la bata pasó al inventario se convirtió en la ropa que ella llevaba antes de ir a su mundo de origen.

-Bueno, os llevare a la ciudad del este para que volváis al gremio

Wan se quedo callada, la ciudad del este no era la que estaba cerca del gremio, al contrario era la mas lejana dentro del territorio del país

-Hum… Fan She, ¿No podrías llevarnos un poquito más cerca?

-No, esto es una prueba de la gente del mundo de los espejos, tenéis que llegar a la secta de un modo u otro

Ran Ran se quedo callada con una sonrisa estática en su rostro

-¿Sin dinero ni comida?

-Tenéis el dinero del juego, que es de curso legal en el país, y las provisiones que daban vida en el juego

Ran Ran y Wan miraron sus inventarios, ambas tenían el modo de cocina e ingredientes. Wan reviso su dinero, al llegar a cierto nivel en el juego y con Yan Ma Oa el dinero se había vuelto algo superfluo, sobre todo porque se quedaba con el cuarenta por ciento del dinero de los jugadores derrotados. Actualmente el estado de su cuenta era de 1.739.284.982, bastante más de lo que se esperaba. Dentro de la secta el dinero no era muy útil, pero, ¿eso no significaba que ella era ahora asquerosamente rica?

Ran Ran por su parte estaba bastante por debajo y solo acumulaba 3.071, era una buena cantidad pero también hablaba de su nivel. Además, hacer sellos era muy difícil y caro. Por eso sus cuentas no estaban tan llenas como las de Wan.

Además Wan antes de desaparecer había derrotado a un ejército de jugadores lo que le había dado la mayoría de sus ahorros. Antes de poder despedirse partículas de luz las rodearon y se encontraron dentro de una tienda y debajo de un trozo de espejo

Wan y Ran Ran salieron de la tienda rápidamente y miraron alrededor. Wan no conocía el terreno, pero estaba claro que era tarde, de noche, lo mejor era buscar una posada. Ran Ran estuvo de acuerdo y entre las dos se pusieron a recorrer las calles. No eran las únicas mujeres, pero sí que había muy pocas, lo más seguro es que todas las… ejem… “decentes” fuesen a ocultarse antes de la noche

-¿Y Si no  nos aceptan en ninguna posada?

-Puede que a nosotras no, pero a Yan Ma Oa y a su hermanita seguro-Wan se metió en un callejón para cambiar

Yan Ma Oa cogió la llave de la habitación que la amable hija del posadero le había dado antes de cerrar la puerta. Ran Ran se la quedo mirando mientras volvía a adoptar su forma normal y guardaba la mascara

-¿No te lo dejas puesto para dormir?

-No, tiene límite de tiempo y mañana por la mañana tengo que salir de aquí con esa forma-Wan suspiro- No nos habrían dejado quedarnos de no ser por Yan Ma Oa, dos chicas jóvenes viajando solas son muy sospechosas. Quiero un sello de cierre en esa puerta

-Vale, vale-Ran Ran saco el sello y lo pego contra la cerradura de la puerta, ahora ya no podría abrirse. Wan se la quedo mirando, el cuerpo de Ran Ran había crecido, era más alta que ella y sus formas más adultas. Su cintura era más delgada que antes debido a los meses de semi ayuno.

No solo su cintura, sus manos estaban cerca de ser esqueléticas y sus brazos eran demasiado delgados, lo mismo iba para sus piernas. Las mejillas estaban un poco chupadas, pero no demasiado. Además se notaba que necesitaba dormir mucho

-Vamos a dormir

Han se levanto y fue corriendo a la residencia del líder de la secta. Algo había pasado, no habrían enviado al pájaro a alertarle si no hubiese pasado

-¡Líder! ¿Qué ha ocurrido?

El líder de la secta estaba en pijama y con un gesto serio

-Hemos logrado localizarla gracias a un presentimiento del anciano Mu- el anciano le sonrió desde un lado de la sala

El espejo que la había localizado mostraba a Wan dormida de costado mientras abrazaba una almohada y las sabanas solo le cubrían hasta la cintura.

Más de un mes sin ver su rostro hizo que Han se emocionase al verla tan bien

-Aunque no estaba en la residencia de la familia real seguimos creyendo que ellos tuvieron algo que ver con la desaparición de Wan. Así que quiero que tú, Bai Li y Lin Shi Xiong valláis ahora mismo a la ciudad del este y la encontréis antes de que otros lo hagan

La voz del líder de la secta sonaba fría e impasible. Pero se veía que estaba nervioso y ansioso por traer de vuelta a la secta el espejo de las cinco encarnaciones. Han no podía apartar la mirada de la figura dormida.

Entonces vio algo raro

-Líder mire eso-el anciano Mu también lo había visto

En ese momento un brazo salió de detrás del cuerpo de Wan y la rodeo con fuerza a la vez que ella se giraba y quedaba de cara con el dueño del brazo

La sala quedo en silencio unos segundos

-Bueno… creo que ya tiene cierta edad para pensar en sus acciones y sus distintos compañeros-el anciano Mu y el líder de la secta se asustaron un poco al oír como los huesos de las manos de Han crujían mientras las cerraba con fuerza

-Líder… ¿Podría cambiar la dirección de la imagen? Es posible que la otra persona tenga que ver con el secuestro de Wan

-Si, como no….-En la sala nadie parecía tener lo suficiente como para enfrentarse a Han en ese momento-Anda es otra chica-dijo el líder, visiblemente aliviado cuando la imagen mostro a Ran Ran abrazada a Wan

Todos sintieron en el aire el alivio de Han porque el compañero de Wan fuese otra mujer. En esa cultura parecía que no conocían la homosexualidad, aunque la  relación entre las dos era una mezcla de hermandad y amistad

-líder, el viaje dura cinco días. Iré y la encontrare cueste lo que cueste

-Muy bien-el anciano sonrió desde detrás de su barba- Y trae a la otra chica, si esta con Wan, es por alguna poderosa razón