Parte 9
Wan sentía su pecho muy apretado.
Su espalda dolía como si tuviese una placa de metal al rojo vivo pegada en
ella, en una zona muy pequeña. Intento moverse y uso sus brazos. Cuando los músculos
de su espalda se movieron una puñalada de dolor la recorrió. De su garganta
salió un chillido y volvió a caer sobre la cama mientras su respiración se
agitaba y era frenada por lo que le apretaba el pecho.
Palpo con sus manos la parte de su
pecho. Había una tela muy apretada en esa parte. Entonces noto que algo le retenía
las muñecas. Subió una a la altura de su cara. Cadenas, estaba encadenada a la
cama.
Movió sus pies y se dio cuenta de
que también estaba retenida.
¿Qué pasaba, que había pasado?
Lo primero de todo era calmarse,
no le haría bien estar nerviosa en estos momentos. Tenía que quedarse callada y
pensar una manera de escapar
Desde donde estaba podía ver dos
puertas y tres ventanas. Estaban cerradas pero la habitación no parecía la
típica celda. Además, sus manos no estaban encadenadas al cabecero, estaban
atadas a los laterales de la cama, lo mismo iba para sus pies.
No estaba segura, pero parecía que
no habían querido que se diese la vuelta mientras dormía. Parecía que querían
conservarla en un buen estado físico. De otra manera no hubiesen restringido
sus movimientos para evitarle dolor. Además, la cama era muy blanda y la
habitación bastante lujosa
¿Seguía en la secta?
No creía, el anciano Mu no
permitiría que ella fuese tratada de ese modo. Lo último que recordaba era irse
a la cama…. Se había dormido muy rápido y el aire estaba brillante….
Mierda.
Si no se equivocaba había sido
raptada. Miro el mapa con su movilidad reducida y vio un nuevo escenario. El
Castillo Bich, el castillo de la luz. Antes de que pudiese hacer más escucho un
sonido en la puerta
Entro una joven que no llevaba el
uniforme de la secta. Portaba una bandeja con vendas y un balde de agua. Parecía
que venía a cambiarle el vendaje. Lo mejor era ver cómo pensaba cambiarle las
vendas. Si la liberaba siempre podía intentar reducirla físicamente, una opción
poco probable teniendo en cuenta su herida
Los ojos de las dos se
encontraron. Los de Wan parecían los de una bestia enjaulada y los de la chica
se mostraron asustados cuando se encontraron. No había visto a nadie herido y
encadenado con semejante mirada, y se asustaba más de saber que esos ojos
pertenecían a una chica tan joven como esa.
Wan se enfado al ver que la mujer
no se movía
-¿Vienes a cambiar las vendas o a
mirarme?-la mujer dio un respingo y lo primero que hizo fue soltarle las
cadenas
-Por favor, incorpórese para que
pueda curarla
-¿No te da miedo que te ataque?-
ella sentada sentía una gran sensación de mareo
-Con la cantidad de sangre que ha
perdido en los últimos días me sorprende que este despierta
Wan se quedo parada
-¿Cuánto tiempo llevo dormida?
-Lleva cuatro días inconsciente en
total, señorita.
Dios, los de la secta debían de
estar muertos de preocupación. Por eso ahora debía de hacer una pregunta cuya
respuesta ya conocía
-¿Dónde estoy?
-No me corresponde a mí decírselo
Vale, las cosas se ponían peor que
antes
-¿Quién me ha herido?
-No la han herido, le han colocado
un sello en la piel de la espalda para que le sea imposible salir de este
edificio y escapar. Ahora sea buena y déjeme curarla y vestirla. Hay gente que
desea verla en cuanto este arreglada
El aire de la secta vibraba ante
las llamas de la ira de los más poderosos por no poder encontrar a Wan.
Cualquiera podía sentir el peligro emanando de unas cuantas secciones de la secta.
El maestro Mu había caído en su sueño y llevaba dos días dormidos mientras Lin
Shi Xiong coordinaba la sección de medicina.
La gente evitaba a toda costa
encontrarse con la anciana de la sección de bestias y con la de la sección de
espadas.
Al ver que no estaba en los
terrenos a alguien se le había ocurrido la genial idea de seguir la búsqueda de
manera física, con bestias rastreadoras. Pero las lluvias de el día anterior
habían borrado cualquier rastro y con eso solo se había llegado hasta una zona
común de transito.
Pero en esa dirección solo había
cinco grandes poderes a menos que fuese un señuelo. Y lo peor de todo es que la
secta no podía hacer ningún movimiento inadecuado para no levantar sospechas.
Pero la gente había notado como algunas personas había aparecido preguntando
por los alrededores
-Cuatro días y aun no tenemos
resultados. No tenemos nada- La mirada del anciano de la sección de sellos era
muy afilada- A este ritmo solo nos queda esperar a que los que se la llevaron
se comuniquen con nosotros
-La secta no pagara ningún
rescate-Ci Ning estaba verdaderamente furiosa- En cuanto sepa quiénes la tienen
su sangre me cubrirá y el suelo estará bañado en ella
Nadie se atrevió a comentar nada porque
sabía que de hacerlo Ci Ning les atacaría con un cincuenta por ciento de su
poder de batalla, suficiente como para dejarles medio muertos.
-¿La sección de artefactos no
puede hacer nada aun?
-Gracias a uno de los tesoros que
se ocultaban se ha podido ver el secuestro. Se ve como ponen un incensario frente
a la ventana de Wan y como ella caía dormida al cabo de unos momentos. Luego
entraban, la cogían y se la llevaban. Tenemos su recorrido exacto y como la metieron en el carro. Por lo que
pudimos ver el carro estaba lleno de sellos, y en ese momento no pudimos seguir.
Los sellos bloquearon el seguimiento. No podíamos ver lo que hacia el carro, el
animal que tiraba de él o el cochero.
-¿Y los secuestradores?
-Se dispersaron, les estamos
buscando. Pero son buenos, muy buenos
-Entonces solo queda esperar, no me
quiero ni imaginar que pasara si el anciano Mu se despierta y su discípula no está
aquí
-Lo que yo me pregunto es que le
pasara a ella. ¿Qué estará pensando? ¿Cómo estará resistiendo a esta situación?
Wan estaba vestida de manera
normal, con el uniforme de la secta que nunca antes había llevado, su pelo
estaba suelto y caía como una cascada. La herida de su espalda ocupaba un rectángulo
de siete centímetros de ancho por quince de largo que partía desde la base de
su cuello siguiendo su columna vertebral.
Rozo con sus dedos otra vez el
muro invisible que le impedía salir por una de las puertas del dormitorio. La
otra estaba cerrada y el sello le impedía salir al patio que se veía a través
de esta.
La puerta se abrió y Wan vio
entrar a un hombre con ropa muy cara y con pinta de ocupar un cargo muy
importante. Pero Sandia le advirtió de algo mas, algo que la hizo sonreír.
Bien, si querían jugar ella jugaría. Pero estaban ante una maestra, y ella no perdía
nunca a menos que hiciesen trampas
-Supongo que se preguntara porque está
aquí. Sentó su grueso cuerpo en una de las sillas que había. Uno de los
guardias coloco otra justo enfrente y le hizo un gesto para que se sentase. Se sentó
de manera obediente mientras escuchaba a Rábano y Sandia a los que había encerrado
en el inventario de mascotas. Les mando callar mientras escuchaba
-La secta hace algún tiempo robo
algo a mi casa que me es sumamente preciado. Así que te voy a intercambiar por
aquello que era nuestro en un principio. Como ya has notado el sello te hace la
huida imposible y mi ejército privado te impide la recepción de ayuda. Así que
la secta tendrá que atender a mis demandas
-Hay una cosa que quiero confirmar
¿Usted es el lord que me ha secuestrado?
-Si, y ahora estas en una de mis
residencias secundarias. Pronto me pondré en contacto con la secta y veremos
que tan valiosa eres para ellos
Ignorante, se acababa de desarmar.
-Usted es un mentiroso. Todo lo
que me ha dicho es mentira-le vio ponerse rojo de rabia y abrir la boca para
contestarle- Empezando por su supuesto titulo
-¿Supuesto?- era del color de la
grana y tenia manchitas. Era divertido verle, pero los supuestos guardias no
hacían nada. Uno se estaba conteniendo de reír pero nada más
-La ropa que lleva concuerda con
un cargo noble, es de muy buena calidad y exquisitamente fabricada. Sin embargo
le queda algo justa, algo que no pasaría si fuese noble. Y no es por un aumento
de peso por que usted es claramente fuerte y muy musculoso. Luego sus manos
tienen callos que solo podrían ser producto del duro trabajo físico del campo.
Creo que usted es un vasallo de mi verdadero secuestrador, una especie de
cortina de humo
El hombre pasó de ser de color
grana a estar pálido como un limón. Eso era divertido de ver
-¿Residencia secundaria? Los
guardias no son precisamente discretos, este es el Castillo Bich, la residencia
principal del rey de este país. Lo que me lleva a pensar que mi secuestrador no
es otro que la persona más poderosa de este país. Los motivos no los conozco,
pero los averiguare. Además, no estoy aquí para pedir un rescate. No, estoy
demasiado bien atendida. Si esto fuese un secuestro estaría en una mazmorra
siendo torturada mañana, tarde y noche para presionar a la secta
Los hombres retrocedieron sin
darse cuenta, el falso noble parecía a punto de salir corriendo.
¿Qué era esa niña?
Daba miedo. Demasiado inteligente,
demasiado observadora,… Si seguía creciendo de esa manera tan retorcida podría
convertirse en la reina del mundo. Ella se sentaría en un trono de espinas
mientras dirigía el mundo a su antojo.
El hermano de Bai Li sonrió justo
antes de entrar en la habitación y hacer un gesto a los guardias para que se
retirasen con el pobre noble de rango muy inferior al que había obligado a
hacer esa pantomima
-Chica lista, muy lista-dijo mientras
permanecía de pie con un abanico en su mano. Lo golpeo contra su palma
-Usted se parece a…
-Conoces a mi lindo hermano
pequeño-Sonrió de tal manera que su parecido con Bai Li fue enorme- Soy el rey
de este país por mi matrimonio con una de las hijas del anterior monarca
-Lo sé, Han me hablo de la familia
de Bai Li para que me defendiese mejor de él- era cierto, Nu Yan también le
había advertido.- ¿Qué desea de mi?
-A mi hermano y que estés en mi
lecho unas cuantas noches
Wan se quedo de piedra mientras
situaciones en las que mataba a ese hombre poblaban su cabeza
-No puedo concederle ninguna de
esas dos cosas
-Podría tomarte a la fuerza-el rey
la estaba tanteando, estaba intentando ver su fortaleza mental
-¿Un rey se rebajaría a forzar a
una mujer? Me pregunto qué diría de usted la gente y los otros países si ese
hecho se diese a conocer. Podría incluso pasar a los anales de la historia como
el rey violador o el rey corrupto. Usted está creando una nueva dinastía, no le
conviene mala fama
El rey hecho la cabeza hacia atrás
y se rio con fuerza
-Ya sé porque Bai Li esta tan
fascinado. Y no te preocupes, no eres mi tipo, a lo mejor dentro de unos años…
-Las ranas criaran pelo antes de
que me entregue a ti
-En realidad durante la época de
apareamiento el sapo desarrolla una especie de pelo para poder respirar mejor y
rendir más. Y luego esta esa bestia que se parece a una rana pero peluda y cuyo
nombre no recuerdo
Wan se lo quedo mirando de esa
manera en la que parecía decir “Te voy a golpear” y “no me creo que exista
alguien como tú”
-Su majestad, le ruego que me
libere o no me hago responsable de lo que pase
-Estas confinada, ¿Qué vas a
hacer?
Wan sonrió.
-¿Quiere apostar?
-Pecare en esto, ¿Qué propones,
chica interesante?
-Deme tres días en los que usted
no esté aquí y volveré locos a todos los que se encuentren en este palacio.
Tanto que solo querrán huir de aquí.
El rey se rio, esta chica era la
mar de interesante. No solo le miraba de frente sin miedo, si no que se estaba
atreviendo a desafiarlo de una manera clara y muy abierta al sugerir romper el
orden del Castillo Bich
Eso era una clara rebeldía contra
el país, casi un acto de terrorismo
-¿Y cuál sería el premio?
-En mi caso un acceso eterno y
libre a todas las áreas de este edificio, no quiero quedarme encerrada en este
dormitorio.
-Si no lo logras yo te quiero ver
convertida en mi sirvienta personal y sumisa hasta que Bai Li venga a por ti.
Wan le tendió la mano para cerrar
el pacto y el apretón marco el destino del Castillo Bich. El rey pacto
marcharse al amanecer y hasta el tercer amanecer no volvería al palacio pasase
lo que pasase.
Cuando el hermano de Bai Li volvió
al palacio se sorprendió por no encontrar a nadie. Ni guardias, ni soldados
practicando, ni criados o nobles…
-Buscad a alguien que continúe en
estos terrenos
Al cabo de un rato su guardia
trajo a uno de los ministros prácticamente arrastrándolo. El pobre hombre había
envejecido en esos días
-¡Su Majestad! Gracias a los
cielos ha vuelto y podrá frenar a la bruja-dijo llorando aferrándose a las
piernas de su rey como un bebe llorón y moqueante
-¿Qué ha pasado?
La traducción del relato
sollozante del ministro es esta: El primer día de ausencia no había pasado
nada. Wan solo se había paseado por todo el palacio sonriendo a todo el mundo,
sin hablar con nadie e inspeccionando habitaciones. Esa noche se habían escuchado
algunos ruidos en el interior del palacio. Pero nadie les dio importancia hasta
la mañana siguiente. Ese día el Castillo Bich había cambiado. Todas las
superficies habían sido pintadas en extraños murales que mostraban escenas de
muerte y sufrimiento sin fin, también había escenas eróticas y lujuriosas en
las que uno de los implicados era una bestia informe. Los techos estaban
destrozados y había telas rasgadas cayendo de ellos.
Lo malo habían sido las miles de
trampas que parecía haber colocado por el suelo y que solo ella sabía esquivar.
La habían visto dando vueltas y riéndose cada vez que caían en una de las
trampas, pero cuando intentaban atraparla caían en trampas aun mayores. Al
final de la mañana los criados tenían miedo y los soldados se sentían impotentes.
Tanto que cuando llego la noche hicieron campamento en el patio en lugar de ir
a sus respectivos dormitorios.
Pero el día siguiente había sido
aun peor. Ruidos escalofriantes de gritos de hombres y mujeres salían del
palacio y cada vez que ella era vista por una de las ventanas estaba riéndose y
diversas partes de su cuerpo estaban cubiertas de sangre. Luego, cuando nadie
miraba toda la fachada se había llenado de huellas de manos ensangrentadas que habían
desaparecido al cabo de una hora. Por la tarde la sombra del edificio se había desdibujado
formando tentáculos de sombra que intentaban atrapar a todo aquel que se
acercase.
En ese momento todos se habían refugiado
en el pequeño granero que había en una esquina y habían escuchado extrañas y
estruendosas melodías venir de dentro del Castillo mientras ella les miraba
fijamente a través de una ventana, pero cambiaba de ventana cada cierto tiempo
a las más lejanas sin que su contorno desapareciese más de un segundo
-Solo su regreso puede frenarla,
ella nos dijo que solo cesaría cuando usted regresase
El hermano de Bai Li y su esposa
miraron el edificio. Wan estaba asomada e una de las ventanas más altas con su
pelo al viento y sonriendo de manera picara
Ella había ganado la apuesta
-Por cierto, Su Majestad, ¿Cuándo planea
avisar a la secta de que yo estoy aquí para que traigan a Bai Li?
- En unos días, tu eres muy
entretenida-dijo viendo el palacio en perfectas condiciones. Según ella la
noche de antes lo había recogido todo, solo quedaban unas pocas trampas de
broma activas-¿No querrías trabajar para tu país? Me serias muy útil
-Lo siento, esta no es mi patria,
solo permanezco en este territorio por la secta… Además, no es muy divertido
hacer lo mismo a menudo
Muchas gracias por esta parte ^^
ResponderEliminarDe nada, publicare la siguiente para mañana
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