Al volver a la academia me
entere de que las grabaciones del ataque del slime eran increíblemente
populares e incluso se había dado una asamblea para analizar el comportamiento
del monstruo. Lo único que habían decidido es que me vio como algo muy débil y decidió
jugar conmigo antes de comerme
Esto era verdaderamente
vergonzoso, pero todo fuera por no tener a ese matrimonio viviendo en el
palacio. Y luego… Estaba Erick. Normalmente se mostraba cariñoso conmigo hasta
cierto nivel, ese nivel había aumentado en gran medida en los últimos días. Parecía
no tener vergüenza en absoluto, y por alguna razón su relación con mi hermana
se había enturbiado hasta el punto que ella parecía querer matarlo
Mi hermana, por su parte, había
pasado por todas las escenas para acceder a las distintas rutas y las había
esquivado de una manera casi milagrosa. Ahora estábamos completamente fuera de
la programación del juego y sin frenos. No sabía que depararía el futuro si
seguíamos en esa línea
Así que decidí abordar el tema
directamente preguntándole si había alguien que le gustaba
-A mí solo me interesas tu,
hermana-fue la respuesta. Eso fue adorable, pero no lo que quería.
-Yo me refería de manera romántica,
aquí hay muchos talentosos y atractivos jóvenes…
-Padre y madre me dejarían
casarme con un granjero si yo se lo pidiera, además, ahora solo me interesa
entrenar mi magia-ella suspiro- Algún día tendré que casarme, pero será por mis
propias condiciones
Mi hermana, protagonista de un
juego otome, no estaba interesada en el amor o el romance. Pero si este
universo se basaba únicamente en que ella se enamorara… Nah, seguro que
estaríamos bien
Salina cayo por las escaleras y
acabo encima de Leslie, que por petición del colegio iba vestido de manera
normal, con ropa de hombre
-Lo
siento-susurro ella, se giro a mirar los escalones. No veía nada con lo que
tropezar. Pero su pie se había enganchado en algo ¿Qué pasaba?
-No
pasa nada, es raro verte tropezar
-Todos
tropezamos en algún momento-dijo ella mirando todavía a las escaleras, bueno,
no sería nada
Durante
los siguientes días se encontró de manera alarmante con todos y cada uno de los
objetivos capturables. Nataniel era su secretario y eso era normal, pero con
los otros no debería de tener tanto contacto. Leslie y ella se habían
encontrado tantas veces que casi parecían estar unidos por la cadera y Andrew había
empezado a consultar con ella algunas cuestiones.
Salina
sujeto el florete para su lección de defensa personal. Por alguna razón Leslie
era su contrincante. Normalmente tendría como contrincante a uno de los
aspirantes a entrar en la orden de caballeros, ¿Qué estaba pasando?
-No sé
como sentirme-oyó decir a uno de los caballeros- Me siento muy confundido con
respecto a este partido
-¿Por
qué Leslie y ella parecen dos jóvenes flores en la cumbre de su juventud?
-Si,
Ser tan lindo como Leslie debería ser un crimen siendo un hombre
Pasaron
por su lado al terminar con ella como perdedora y los chicos se quedaron en
silencio
-Mierda,
las dos huelen bien
-Contrólate,
si el príncipe sabe que miras con esos ojos a su prometida tu vida ser un
infierno- El otro asintió
Salina
se quedo de piedra. Ella siempre había sido popular, pero su rostro inexpresivo
y Erick eran dos grandes barreras que mantenían a los mosquitos a raya. ¿Qué había
pasado?
Las
situaciones cómicas y románticas se seguían sucediendo, aunque por alguna razón
Celine estaba muy enfadada con todos los hombres que se me acercaban. Aunque
por alguna razón Erick y ella parecían haber hecho un pacto y establecido una
tregua, si no estaba con uno estaba con el otro
Había
momentos en los que tenía miedo de girarse para verlos mirándola
Andrew
estaba a su lado mientras fingía dormir apoyado en un árbol, lo que de verdad
estaba haciendo era mejorando un hechizo de ataque. Ella le miro y se pregunto
por qué había escogido un árbol justo al lado de donde ella estaba
Aunque
por alguna razón esto se parecía bastante a un evento en el que Celine se
levantaba y le cubría con una manta. Luego de que ella se girase él la llamaba
y ella se mostraba sonrojada y cariñosa. Era el evento final para que Celine
alcanzara el final feliz de la ruta de Andrew
¿Eh? No
se suponía que yo estuviera presente en ese momento. Ya llevaba dos eventos
finales en menos de cuatro meses desde principio de curso. Eso no significaría
que la protagonista era yo
Me reí mentalmente
de mi ocurrencia hasta que me levante, los accidentes, las caídas accidentales,
todos los tropiezos,… ¡Todos esos eran los eventos! ¡No me había dado cuenta porque
estaba más atenta a que eso ocurriera con Celine!
Repase
mentalmente todas mis reacciones, oh, mierda… Había hecho lo correcto para
llegar a los finales felices de todas las rutas menos de la de Nataniel.
Incluso había dejado que Leslie me ayudara a escoger ropa
Acababa
de cagarla a nivel cósmico
Mi
padre me acababa de joder de una manera tan impresionante que me sorprendería
si no saliera en el libro de records güines.
-¡Yo
soy el primogénito, el titulo de duque Burke es mío! ¡No puedes cedérselo a Celine!
-El
duque de Burke siempre ha sido el mago del rey, si no fuiste seleccionado para
tal tarea la que fue elegida ocupara tu lugar-mi padre hablo con frialdad
mientras miraba a mi hermano como si fuera una mosca en su camino
-Padre,
considéralo-las arpías celosas surgieron en defensa de mi hermano mayor-Celine
es demasiado joven para heredar el titulo. Y no puedes basar tu decisión en lo
que diga el fracaso de la familia
Me
enderece y golpee la mesa
-¡Ella
no es un fracaso!-grite-¡¡Ella es tu hermana menor y digas lo que digas ella
tiene la posición más alta de todos los presentes!! Ya estoy harta, ella nació
sin magia, pero vosotros tenéis menos poder que las ramas derivadas de la
familia. Yo seré un genio pero la rama central de esta familia ha perdido la
mayoría de su sangre mágica
Todos
se quedaron en silencio al verme reaccionar así, normalmente yo me quedaba a un
lado e intentaba calmarles, no participaba en el fuego de la discusión.
-Celine,
siéntate ahora mismo-la voz de mi padre era mortalmente fría
Retrocedí
y me volví a sentar en silencio. Era la primera vez que me hablaba en ese tono
y supe que me había pasado de la raya…. Mucho
-Tienes
razón, tu hermana está ahora en una posición muy superior a la nuestra. Pero
para renovar la sangre familiar, volver a traerlo con fuerza, he decidido que
te casaras con uno de nuestros parientes más lejanos. Tal vez le conozcas, es
Andrew Burke, asiste a la academia
Mi
hermana bufo
-¿En
serio, padre? ¿Con alguien de una de las ramas derivadas?
No, no,
no… ¿Mi destino era casarme con uno de esos cuatro sí o sí?
Mi
nombre es Erick Laroche Serenade. Soy el príncipe de este país y recordé mi
vida pasada cuando tenía cuatro años. En mi vida pasada fui el presidente de
una de las empresas del Zaibatsu y la levante de la nada tras la segunda guerra
mundial cuando apenas tenía catorce años. Mi vida no era digna de mención.
Primero fue levantar el negocio, ampliarlo, negociar con los gobiernos y las
mafias y seguir ampliándolo.
Un buen
día me mire al espejo y me di cuenta de que tenia setenta y seis años. Seguía
siendo virgen, no me había casado, no había tenido hobbies,… Decidí que eso
cambiaria, me jubile y mis hermanas, que si se habían casado, me intentaron
organizar un matrimonio en la vejez. Sin embargo las mujeres que a mí me
gustaban ya estaban felizmente casadas o eran viudas que no querían volverse a
casar
Así que
me dedique a cuidar de los hijos de mis sobrinos durante la siguiente década y
media, puedo decir que fue una vida muy bien vivida. Sobre todo cuando era
llamado abuelo guay. Y morí mientras dormía, pero viví una vida increíble
Y lo
recordé todo tras tener un accidente, intento de asesinato, con cuatro años. En
ese momento decidí vivir todas las cosas que no había vivido antes. Al fin y al
cabo el reino era más fácil de gestionar, sobre todo con esta sociedad
medieval, que el Zaibatsu
La
magia era maravillosa, siempre había admirado la habilidad con la espada,
parecía que esta vida cumpliría con todos mis sueños. Todo era muy divertido,
aunque me comporte con la responsabilidad que se esperaba de mí. Y pude
disfrutar de mi padre, en mi vida pasada mis padres murieron cuando yo era muy
joven
Pero
había una cosa que quería conseguir, algo que deseaba a toda costa. Quería a mi
propia Yamato Nadeshiko, ese era mi prototipo ideal de mujer. Sin embargo aquí
me lleve un gran golpe cultural. Resulto que en las sociedades europeas no se
llevaba la elegancia de la sencillez, la pureza y la delicadeza, no, se llevaba
aparentar, mostrarse superior a los demás y pisar a los otros.
Aprendí
a moverme entre mujeres, pero no podía soportar pensar que una de esas niñas
mimadas y presumidas pudiera convertirse en mi esposa. Ese había sido el motivo
por el que no me había casado en mi vida anterior
Pero a
los veintitrés años una antigua tradición del reino me golpeo. Había siete
familias Ducales, la tradición dictaba que si no conseguía encontrar una mujer
a la que amar me casaría con una mujer de la siguiente familia Ducal. Tocaba la
familia Burke, los del pelo verde
Mi
madre me acompaño para asegurarse de que elegiríamos a una mujer de la familia.
Los duques eran tal y como los recordaba con disgusto. Tenían a su hija más
joven bien agarrada y casi ofrecida a mí para que la eligiera, pero no me
gusto… A las otras dos ya las había rechazado, pero la hermana menor…
Tímida,
como un pequeño animal, voz suave, increíblemente hermosa para su edad, con una
suave sonrisa, etc. Completamente mi tipo y diferente de las otras mujeres de
la nobleza. Durante toda la reunión intento evitar que le prestáramos atención,
menos en un momento en el que sorbió la sopa y nos pidió perdón, o cuando se atraganto y
tuvieron que golpearla fuerte la espalda para sacárselo. Parecía tan débil y
delicada…
Si, era
perfecta
Pero en
el viaje de vuelta mi madre me conto los rumores sobre esa hija
El
duque la despreciaba y maltrataba de mil maneras solo por ser una discapacitada
mágica. Quise protegerla con más fuerza y conseguí que fuera convertida en mi
candidata a esposa. Pero luego pensé en lo mal que la tratarían si ella conseguía
una mejor posición, así que la lleve al palacio
No tuvo
nada que ver con el hecho de que quería ver crecer a mi Yamato Nadeshiko o que
quería acostumbrarme a ella. No estaba acostumbrado a ese tipo de mujeres. Sabía
esquivar a las damas de la corte, negociar con empresarias, tratar con
secretarias o subordinadas, pero nada sobre cortejar. Bueno, tenía tiempo. Y
cuanto más pasaba mas parecía ella mi tipo ideal, hasta ser alguien casi
perfecto
Me
quede abrazada a Erick un buen rato en mi dormitorio con la puerta cerrada,
luego me despegue de él. No se parecía mucho al príncipe Erick del juego, era
diferente, más de mi tipo, me gustaban maduros
-Vale,
ya me siento como nuevo- dijo él apartándose
-Yo aun
no-me acerque a él aun mas y le di un suave beso que él correspondió con
dulzura. Nos quedamos un ratito mas así hasta que se oyeron unos golpecitos en
la puerta.
La
gente del palacio parecía haber notado algo y nos dejaban más espacio, para ser
sincera parecía que no paraban de dejarnos solos cuando estábamos en el mismo
cuarto. Lo cual era bueno, últimamente no pasábamos mucho tiempo juntos y el
poco que pasábamos quería disfrutarlo
Erick
era increíblemente brillante en sus tareas, las acababa muy rápido. Pero las
lecciones de la reina parecían haber subido de nivel últimamente, de difícil a
infernal. Mi cuello estaba agarrotado de la cantidad de peso que llevaba sobre
mi cabeza, había memorizado nombres hasta de la nobleza más distante, me
estaban enseñando modales de otras cortes,… Mi trabajo se había triplicado.
La
reina, una posición en principio fácil, era la cara pública del país, la que
calmaba a la gente, la que se encargaba de limar asperezas con otras familias
reales,… Y todo eso se debía hacer mientras se mantenía una sonrisa en el
rostro, luchando para conservar la imagen de la perfección. Ya nunca más me
reiría de Brave por ver a la chica estresada
-¿Quién
es?-Erick me acaricio la mejilla y deposito un suave beso en mi frente
-Nataniel.
Lady Salina tiene lección de música, lamento molestar pero la reina ha
insistido en que la lleve aunque sea a rastras
Suspire
y nos separamos mientras yo salía de la habitación.
-¿Comemos
juntos mañana?
-Claro
El
comedor de la academia variaba según tu nivel social o tu titulo. Podías ir a
uno de nivel inferior pero no a uno de nivel superior. Cuando Erick y yo
comíamos juntos íbamos a uno que estaba en un invernadero con un gran roble
gigante en el centro. Las mesas estaban talladas en distintos puntos de las
ramas y podías comer en el interior del árbol. Al parecer había un hechizo de
distorsión del espacio, por que el invernadero no era tan grande por fuera.
Era el
lugar número uno para las parejas en la academia. También, gracias a la gran
privacidad que ofrecían sus mesas, era el lugar perfecto para ponerse algo
cariñosos.
Vio a
Celine avanzando hacia el comedor y se adelanto para detenerla
-Tú no
puedes entrar aquí
La hija
del duque Solei se adelanto y la miro como si no fuera nada, si Erick no
hubiera elegido esposa en la casa de Burke, la casa Solei habría sido la
siguiente. Por eso la consideraba una enemiga. Pero nadie parecía poder odiar a
Celine.
-¿No
quieres que tu hermana coma aquí? ¿Eres tan egoísta como para prohibirle el
paso? ¿El comedor es tuyo?
Celine
se adelanto
-Basta
ya, seguro que mi hermana tenía una buena razón
-Pues
que la explique-abrió la boca para contestarla- ¿Ves? No puede, vamos Celine
La agarro
del brazo y la llevo hacia dentro. Levanto la mano con cinco dedos y los bajo
despacio justo antes de que Celine saliera de allí tosiendo mucho y con manchas
en el rostro. La hija del duque Solei iba detrás
-Es
alérgica a la corteza de roble-explico con sencillez-Llévala a la enfermería,
ya que juzgas sin saber
Estaba
sentada al lado de Erick, dándole de comer, cuando apareció la hija del duque
Solei
-Me
disculpo por mi comportamiento anterior-dijo con tono brusco- No estuvo muy
acertado
Hizo
una inclinación y se marcho con un paso orgulloso
-Es
todo corazón…-Erick me dio de comer a mi- Al parecer esta frustrada por que su
madre fue la anterior flor de la sociedad y como hija única ella esperaba ser
la siguiente, pero tú le robaste el puesto
-Yo no
lo quiero-le di de comer un trozo de pan y él lamio mis dedos causándome un escalofrió-
Podría dárselo
-No
creo que lo acepten, tu eres algo muy puro y encantador, ella es la típica niña
mimada y consentida. Es como cambiar un diamante por una piedra del camino, tú
no tienes precio-Erick me miro con amor en sus ojos y le limpio la boca con
delicadeza
-Me
halagas mucho
-Solo
digo tu valor a mis ojos
La
escena era tan bonita, si no fuese por esas hadas que no paraban de lanzar
grititos también seria íntima. Las adoraba pero había veces que prefería estar
sola con Erick
“Salina,
Salina… La reina de los espíritus quiere verte”
Mierda…
Esto era malo, era muy, muy malo. Yo ardía en deseos de verla también, pero no podía
desaparecer así como así
¿Me ayudáis
a escapar? Les dije a las haditas a través de mis pensamientos
“Por
supuesto”
“Nosotras
nos encargamos”
“Os
reuniréis con toda seguridad”
Asentí
y Erick me miro algo enfadado
-¿Sigues
aquí o tu mente se ha ido a otra parte?
-Me he
distraído un momentito, sigo aquí
Pedirle
al rey que me dejara salir era algo impensable. Más que nada porque la reina de
los espíritus me había dicho que mantuviera nuestra relación en secreto. Además,
salir sola y sin tres o cuatro guardias estaba terminantemente prohibido. Lo
malo es que la tierra de los espíritus, en el bosque en el que vivía, solo era
accesible para unos pocos. Si iba con guardias no me dejarían pasar
La
única opción era escaparme. No me gustaba la idea, pero si ella me reclamaba yo
debía ir. Madre quería que fuera con ella
Al caer
la noche en el palacio real los guardias se sintieron inesperadamente cansados,
algunos quedándose dormidos. Nadie pareció ver la sigilosa y veloz sombra que
se deslizaba por los corredores y pasillos en silencio, esquivando con maestría
los detectores. Después de todo yo llevaba siete años en ese castillo
Además,
la mayoría de los guardias estaban pendientes de las presencias mágicas, pero
yo no tenía un pulso mágico propio. No tenía una presencia mágica.
No
necesitaba ir a los establos, simplemente abrí la puerta del servicio y salí en
dirección al parque real. Los adormilados guardias se despertaron rápidamente y
volvieron a su posición avergonzados de su descuido tras inspeccionar el lugar
con sondeos mágicos.
En el
bosque real, un águila gigante, una especie amiga y que no dañaba a los
humanos, alzo el vuelo con una sombra sobre ella
Al día
siguiente se alzo un pandemónium. El castillo cerró sus puertas para hacer una
supuesta limpieza a fondo. No podían dejar que nadie supiera que la prometida
del príncipe Erick estaba en paradero desconocido, así que llamaron a un genio
para encontrarla